
Guia sobre la ruta del vino Albariño y Alvarinho
Te voy a proponer un recorrido que sigue el curso del río Miño en las dos orillas, donde vas a conocer las localidades que producen estos dos vinos, para que disfrutes de la visita y conozcas un producto de gran calidad.
En la orilla gallega podremos ver las dos subzonas de Albariño (Rosal y Condado de Tea), y en la orilla portuguesa, visitaremos Melgaço y Monçao, la subzona de producción del alvarinho portugués.
El Vino Albariño
El albariño era una variedad de uva blanca gallega casi desaparecida en los años 60. Con el tiempo –y gracias al afán de algunos bodegueros de mentalidad abierta- fue implantándose hasta convertirse en uno de los vinos más famosos y reconocidos por su calidad.
La producción de Albariño está normalizada a través de la denominación de origen Rias Baixas. Esta denominación ampara los vinos producidos en unas zonas determinadas bien diferenciadas o subzonas como son: Val do Salnés, Condado do Tea, El Rosal, Sotomayor y Ribera del Ulla, donde se elaboran estos vinos blancos deliciosos con base en la uva Albariño.
El recorrido por la zona del Baixo Miño, nos llevará por las dos subzonas de este espacio geográfico: el Condado do Tea y El Rosal, y sus respectivas poblaciones.
El Alvarinho portugués

Aunque se trata de la misma uva, el alvarinho portugués es mucho menos conocido, aunque su calidad es indiscutible.
El Alvarinho forma parte de la denominación de origen “vinho verde” y pertenece a la subregión de Monçao y Melgaço.
El vinho verde (blanco y tinto) se produce en zonas de la región del Duero y el Miño, y es conocido por su ligereza y frescura (el blanco). Son vinos que deben beberse jóvenes.
La designación de Alvarinho está reservada a los vinhos verdes producidos en la subregión Monçao y Melgaço. Tiene diferencias con el resto de vinos verdes, tanto por su estructura y la graduación (entre 11 y 14º). Los vinhos verdes (blancos) tienen muy poco grado de alcohol y menos cuerpo.

En posteriores posto, visitaremos las dos zonas y subzonas y veréis que tienen suficiente encanto como para pasar una jornada más que agradable rodeados de viñedos y el siempre cercano río Miño.
Os indicaré dónde informaros sobre cada vino y los lugares donde realizar visitas y catas. Pero eso será en otro post.